DOCTOR FERNANDO PORTURAS PLAZA
Pastillita para el Alma 03 – 11 - 13
PARA MIS AMIGOS, COLEGAS Y HERMANOS
DE LA PROMOCIÓN MÉDICA SAN FERNANDO 1964
Partió a su encuentro con nuestro Creador, uno de nuestros más preclaros y recordados Profesores, el Señor Doctor Don FERNANDO PORTURAS PLAZA.
Para todos nosotros un personaje inolvidable. Un hombre que trazó y marcó en nuestras vidas la Fe
inquebrantable de “SI PUEDO”
El noble profesor que supo desafiarnos para ver hasta cuánto éramos capaces de soportar para abrir nuestros ojos y entender, la gran responsabilidad que asumíamos, al estudiar una de las más sacrificadas profesiones del quehacer humano, que es la Medicina…, arte de prevenir, curar y recuperar a las personas que sufren enfermedades.
Ninguno de nosotros escapábamos a su mirada acuciosa, a su sonrisa maliciosa y muchas veces jocosa, ante nuestras dudas, por sus preguntas capciosas.
Tal vez cuántos provincianos nos quemamos las pestañas estudiando a Morales Macedo, a Fuset Tubía, a Arthur Ham o el Atlas de Di Fiore porque sabíamos que era un reto salir airosos en el último examen, para no navegar como Capitán, grumete o cocinero, en el Crucero de Verano, que nos impediría viajar a nuestra tierra, porque sus pasos fantasmas y las laminillas con trampa en los microscopios, lo daban la razón, cuando decía en el salón de proyecciones: “Prendan la luz, para que te vean y te conozcan, porque recién entiendo que existe D+os cuando no se cae esa viga y te desaparece”.
Eso era el Maestro don Fernando Porturas Plaza que en sus clases magistrales, pedía un aventado y no un tarado que confunda el epitelio poliestratificado ciliado del meato nasal con el epitelio del meato urinario, porque los cilios no eran necesarios, salvo que si deseaba que lo hagan cosquillas al momento de miccionar.
Don Fernando Porturas fue el vigilante incógnito, que ausente, nos fiscalizó con mirada inquisidora, cuando ya profesionales, teníamos que mandar hacer nuestra placa de Médico Cirujano, que orgullosos exhibiríamos en la puerta de nuestro consultorio, porque no olvidábamos su recomendación, de que “cuanto más grande era nuestra placa, más grande era nuestra ignorancia”.
Don Fernando Porturas, maestro por formación y vocación, en su último tiempo, desde una cátedra invisible, con la misma firmeza, con la misma dicción, con la misma inteligencia, dictó su última clase y apelando al silencio nos habló para decir el último adiós en su viaje a las estrellas, sin retorno.
La Facultad de Medicina de San Fernando, la casona vetusta de la avenida Grau, que se está cayendo a pedazos, golpeada por el paso de los años, lugar donde desparramó su amor por la ciencia y sus grandes enseñanzas, está sangrando y llorando, al maestro, que hizo de la docencia un apostolado…, al hombre que sabía nuestro nombre y apellido y aún nuestra procedencia.
El Dr. Porturas catedrático por antonomasia, seguirá dictando sus clases magistrales arriba en el cielo, junto a D+os, Quien es poseedor del beneficio de su sapiencia y de sus dones, pero, nosotros nos quedamos satisfechos por entero, como propietarios de sus recuerdos y de su obra imperecedera, agradecidos de haber sido bendecidos por ser sus alumnos.
SEÑOR DOCTOR DON FERNANDO PORTURAS PLAZA, DESCANSE EN PAZ
Jorge REINA Noriega
*AYÚDAME A AYUDAR*
LA ORGANIZACIÓN FAMILIAR FILANTRÓPICA, *SERVICIOS MÉDICOS REYNOR*, NO ES UNA "ONG", LABORA EN LIMA Y PROVINCIAS, REALIZANDO OPERACIONES DE CIRUGÍA PLÁSTICA, A PACIENTES POBRES DE LABIO LEPORINO, FISURA PALATINA, SECUELAS DE QUEMADURAS POR ACCIDENTES Y DE TERRORISMO. AHORA, CON ATENCIÓN DOMICILIARIA DE CURACIONES de ESCARAS Y QUEMADURAS DIVERSAS. 999048355, 5606628, 835*4696, rpm #249421 reynor@terra.com.pe o jorgereinan@gmail.com
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