¿Eres de las personas que cuando tienen
tos o algún dolor muscular fuerte ingieren analgésicos sin que un médico
se los haya suministrado? Entonces debes tener cuidado porque algunos
de estos medicamentos “comunes” pueden generar dependencia si se toman
por un tiempo prolongado.
Pese a que la mayoría de los fármacos
“fuertes” están regulados por el Reglamento de
Estupefacientes que exige
la presentación de una receta retenida para adquirirlos, muchas
personas se las ingenian para comprarlos sin acudir al médico, y
careciendo de la información correcta de cómo usarlos.
Asimismo, algunos vendedores los suministran sin siquiera exigir una prescripción profesional a cambio.
BioBioChile conversó con Mauricio
Huberman, Presidente del Colegio de Farmacéuticos de Chile, y con Andrés
Escobar, químico farmacéutico egresado de la Universidad de Chile y
Director Técnico de farmacia Cruz Verde (ubicada frente a Plaza Acevedo
en Concepción), quienes identificaron los analgésicos que causan más
dependencia.
1. Antitusivos y antitusígenos: Son medicamentos que tienen como compuesto principal la codeína y sirven para aliviar la tos.
¿Cuáles son sus nombres comerciales? Flemex
JAT, Flemex JAT Forte, Tusigen, Elitos ET y Codelocosa, son algunos de
los que se encuentran en el mercado en jarabe o comprimidos.
¿Cómo actúan? Al entrar al
organismo la codeína actúa sobre el sistema nervioso central uniéndose a
los receptores “Mu”, lo que provoca que se inhiba el reflejo de la tos y
también “apagan” la sensación del dolor.
¿Por qué causan dependencia si son usados por tiempo prolongado? Porque
la codeína que es el compuesto central de estos medicamentos es un
derivado de la morfina (se les denomina “analgésicos opiáceos menores”).
En pocas semanas, el cuerpo humano
desarrolla tolerancia a la droga, que requiere dosis más altas de
codeína para bloquear completamente su receptores del dolor. Si se
suspende abruptamente tras un uso prolongado provoca malestares físicos
como calambres en el estómago, agitación, irritabilidad, sudoración,
sofocos y frío, además de dolores musculares y óseos.
¿Cómo pueden adquirirse estos antitusivos? El
químico farmaceútico Andrés Escobar explicó que el Reglamento 466 de
“Farmacias, droguerías, almacenes farmaceúticos, botiquines y depósitos
autorizados” exige receta retenida sólo para los antitusivos en
comprimidos, y para los que se venden en jarabe piden “receta simple”.
Relató que comúnmente las personas
adquieren el jarabe con el objetivo de usarlos en el alivio de la tos
sin acudir al médico (consiguen recetas o apelan a que el farmacéutico
se los venda sin exigirla) y desconociendo cómo usarlo. Lo recomendado
es que se ingiera por un máximo de 5 días y no más de 15 miligramos
diarios.
Además estos jarabes están compuestos
por fosfato de codeína y clorhidrato de pseudoefedrina, cuyo último
compuesto se ha sido eliminado del mercado norteamericano y de otros
países latinoamericanos por los peligros que provoca en la salud de
menores de edad.
En este sentido, el Presidente del
Colegio de Farmacéuticos, Mauricio Huberman, explicó que también han
identificado a jóvenes que lo usan sólo con el objetivo de sentir
placer. Por lo tanto, hizo un llamado a intensificar la exigencia de
receta médica al momento de venderlo, sobre todo en época de verano.
Cabe destacar que las farmacias reciben 4 muestras diarias de este analgésico porque es altamente demandado por la comunidad.

2. Tramadol: Es un
analgésico utilizado para aliviar dolores fuertes crónicos y agudos,
para aliviar las molestias de personas con cáncer, después de
operaciones, o por la presencia de osteoartitris.
¿Cuáles son sus nombres comerciales? Timarol,
Tramadol, Naxodol, Analgex y Doloten. Para adquirirlo se exige receta
médica retenida, sin embargo, varias farmacias lo expenden sin exigir su
presentación.
Su compuesto principal es el clorhidrato
de tramadol el que actúa en el sistema nervioso central sobre los
receptores Mu, pero con baja afinidad. Es también considerado un
analgésico opiáceo menor, porque es un derivado de la morfina.
¿Por qué puede generar dependencia? Andrés
Escobar explicó que la adicción a este medicamento se provoca por el
mal uso que le dan las personas y algunos profesionales de la salud.
Sólo debería ser ingerido ante dolores fuertes y justificables, pero no,
por ejemplo, en caso de dolores menstruales o de muela. La principal
razón es porque genera tolerancia y luego no serán efectivos en el
organismo otros medicamentos para aliviar el dolor.
En general es considerado un analgésico
seguro que no llevaría a la dependencia si es administrado por un tiempo
corto y bajo dosis adecuadas. Sin embargo, estudios en Estados Unidos,
Alemania y Suecia reportan casos de pacientes que se hicieron
dependientes.
¿Qué otro problema hay con este analgésico? Las
personas no prestan atención a las dosis que deben ingerir cuando el
analgésico es suministrado en gotas, porque comúnmente las recetas
médicas vienen con la cantidad especificada en “milígramo” (mg) que no
es lo mismo que “mililitros” (ml).
Por ejemplo, si a un paciente se le
recetan 50 mg del medicamento eso equivale a 16 gotas, pero si esto no
se le explica es probable que la persona crea que 50 mg es lo mismo que
50 gotas.

3. Morfina: Constituye
un analgésico opiáceo utilizado para aliviar dolor severo agudo en
pacientes terminales, después de cirugías, o en casos de infarto agudo
asociado al miocardio.
¿Cuáles son sus nombres comerciales? Morfina
Braun®, Morfina clorhidrato®, MST Continus®, Oramorph®, Sevredol®,
Zomorph, Dolq®. Para adquirirlas es obligatorio presentar una receta
cheque oficial. Puede encontrarse como solución oral, ampollas y
cápsulas o comprimidos.
¿Cómo actúa para aliviar el dolor? Bloquea
los receptores del dolor en el sistema nervioso central y estimula la
liberación de endorfinas. Éstas últimas son las que generan sensación de
euforia y disminuyen el miedo y ansiedad.
¿Por qué las personas se vuelven dependientes de la morfina? Este
analgésico provoca rápidamente dependencia física y psicológica, según
el Ministerio de Salud después de 1 o 2 semanas de administrar dosis
terapeútica. Por ello, las personas necesitan aumentar progresivamente
la cantidad que ingieren.
Además, puede generar dependencia cruzada
y tolerancia cuando los pacientes están tomando otros analgésicos
opiáceos, e incluso si es suspendida bruscamente provoca síndrome de
abstinencia con síntomas como bostezos, lagrimeo, rinorrea, sudoración,
temblores, anorexia, inquietud, vómito, fiebre, hipernea, hipertensión
arterial y diarrea, entre otros.
Es un analgésico común en el mercado
negro, sin embargo, en Chile no es tan demandado en su presentación de
ampolla porque “aún no existe la cultura en Chile de inyectar
medicamento sólo para tener efectos alucinógenos o placebo”, explicó
Andrés Vergara.
4. Oxicodona, Fentalino:
Son medicamentos para aliviar dolores muy fuertes, que frecuentemente
se asocian a cuidados paliativos para pacientes con cáncer o en otras
circunstancias que los médicos lo indiquen.
Éstos son muy difíciles de encontrar en
farmacias y sólo son vendidos con receta cheque oficial. Se pueden
encontrar en presentaciones como: ampollas, comprimidos o jarabes.
Como constituyen medicamentos altamente
adictivos, los pacientes son controlados estrictamente por los
profesionales que los tratan. La dependencia se provoca por un mala
prescripción médica.
¿Cuáles son sus nombres comerciales?: En
el caso de la Oxicodona existe bajo los nombres de Oxycontin, Percocet y
Roxicet (cambian las sustancias con que están asociadas). El Fentalino
es conocido como Fentanest y Thalamonal.

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