LA FIESTA DE LOS PANTALONES
Pastillita para el Alma 29 – 12 – 13

Desde hace muchos años atrás, este día en el año, era muy esperado por muchos de nosotros…, algunos teníamos la incertidumbre de no estar entre los elegidos…, otros, entre comillas, los infaltables e indispensable, esperaban para llegar tarde y darse importancia. Los terceros eran amigos influyentes, que su sola presencia, era motivo de sorpresa y les daba oportunidad, para mostrarse, con la humildad del anfitrión, dueño de casa y de sus familiares cercanos…, los del cuarto grupo, eran aquellos, que buscaban esta fecha, para pedir un favor o tomarse una foto que les permita lucirse con sus amigos incrédulos.
Después de las tertulias y las presentaciones respectivas, toda la concurrencia se contagiaba de la sencillez y el don de gente, de quien había hecho de la amistad un culto y nos trataba con la misma igualdad, al grande como al pequeño, al importante como al más modesto, al rico como al humilde, mientras los que se sentían las vedets, se lucían dando abrazos y sonrisas.
Ministros, congresistas y políticos de diversas bancadas, empresarios, oficiales de alto rango militares como policiales, profesionales de la salud, magistrados, jurisconsultos, poetas y escritores, comerciantes, educadores, cesantes y jubilados, todo este abanico de personalidades, una sola vez en el año, se conglomeraban ante el influjo de un líder nato, con un corazón blanco, con una mente brillante, que como el mejor mago del cuento, permitía hacernos entender, que por breves instantes, los hombres éramos iguales ante los ojos de D+os y que, en esta ocasión, aunque luciendo nuestras mejores galas, enseñábamos, la sencillez de nuestra desnudez, sin títulos y oropeles, que a veces son solo adornos del cuerpo y no del alma.
Grande aquel, que ahora mora a la diestra de D+os Padre.
Desconozco, como empezó este acontecimiento sin precedentes, en que la Fiesta de los Calzoncillos se convirtió en la de los Pantalones, solo recuerdo que a los acordes de las guitarras, los violines y cajones y la voz melodiosa de artistas invitados, con sus valses, polkas y tanguiños, nos remontaban en alas del tiempo, a lugares donde el sol brilla con la misma intensidad para todos, donde el aire es puro y saludable, las envidias, los rencores, los odios y las insidias, desaparecían y ese pequeño lugar de La Molina Vieja, se convertía en un Paraíso donde abundaba la leche y la miel y el agua era pura y cristalina, como la pureza de nuestros pensamiento e ideas, en un ambiente de franca alegría y camaradería.
Sin embargo, lejos estábamos de pensar que un día fatídico del mes de noviembre de este año que se acaba, nuestro Merlín Chachapoyano, alzó vuelo para subir al cielo y quizás cumplir la misión de reunir santos, ángeles y arcángeles, para que como mensajeros de nuestro Creador, bajen al suelo y nos enseñen que para la felicidad de la Humanidad, se debe alejar la mezquindad, inclusive desechando la comodidad de nuestros egoísmos, para que sobre todas las cosas, reine el amor y la caridad, así como, la Igualdad, la Fraternidad y la Libertad, entre los hombres de buena voluntad.
Como todos mis escritos, este es uno más de ellos, hecho sin recelo y expuesto a críticas y malas interpretaciones, redactado con sentimiento, sin la intervención del cerebro que planifica y calcula, que esconde intereses y conveniencias…, es un mensaje de gratitud al recuerdo de un gran amigo, hermano de corazón, que en el poco tiempo que le tocó cumplir su misión en la tierra, se esmeró de caminar por la vida, regalando amor a montones y abriendo surcos y dejando huellas para que sus obras continúen, lejos de la torturante separación de la muerte, en los coadjutores de verdad, que reconocen en el amigo ausente, más que sus fallas, sus virtudes incuestionables.

Jorge REINA Noriega
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