JUVENTUD Y VIDA SEXUAL

JUVENTUD Y VIDA SEXUAL
 Pastillita para el Alma 23 – 02 – 14
 En la Fidelísima ciudad de Chachapoyas, por esos años del Señor, no sé si buenos o malos, estar enamorados entre los jóvenes, era intercambiar miradas apasionadas, un apretón de manos sudorosas, un abrazo tembloroso o a lo máximo, un beso en la mejilla o en labios impolutos sin carmín a la luz de la luna, en el portón de la casa o en esa escapadita fugaz a la hora del rezo . Los bailes sociales, con acordeón, violín, guitarras, jazz band y trompeta con sordina, en regios salones con entablados
amachimbrados, lustrados con cera y la más de las veces con petróleo blanco, sillas de Viena con esterillas y sofás con alfombritas persas, a luz de lámparas de kerosene y bajo la atenta mirada de las matronas, a quiénes teníamos que pedir permiso para bailar con sus hijas, eran ocasiones, para declarar nuestro amor a la niña de nuestros ojos, que en tono tímido te decía : yo también te quiero. Los muchachos de mis tiempos, recién salidos del Colegio San Juan de la Libertad o en nuestros primeros años de Universidad, llegábamos, como dice la canción, cual bandada de palomas, en los meses de vacaciones de enero a marzo a disputarnos ese amor, entre comillas, de lindas señoritas candorosas, que se merecían toda nuestra devoción y respeto, a las que éramos incapaces de hacerlas una propuesta reñida con su pudor y moral, aunque pasado el tiempo, algunas de ellas increpaban n u estro pacifismo y tontera . No es cosa del otro mundo cuando recordamos que los vestidos de las mujeres eran muy recatados. Que era un triunfo ver un par de rodillas o espiar la turgencia de lindos senos en un escote atrevido, o un cuello nacarado bajo un pañuelo de seda o una bufanda tejida a mano, bueno ahora, ya no hay nada que descubrir, porque todo se muestra y ya no hay nada oculto, sino que lo digan las minifaldas y los hilos dentales, lo que motiva, que esos piropos de ayer, tan dulces y zalameros, como “eres un botoncito de rosa que embrujas”, “el amorcito corazón de mi felicidad” o “eres la florcita más linda del jardín” ahora se hayan cambiado por “cuándo nos va mos a la cama” o “estás para comerte y sacarte toda la miel”, con la enérgica protesta de las sociedades de protección al pudor de las damas, que buscan castigos ejemplares por la agresión al sexo femenino. Que años los que vivimos. Para los jóvenes de ahora era inocencia absurda o estupidez extrema, pero, nuestra energía vital de ambos sexos, en esos tiempos, terminaba en sueños eróticos o en vicios solitarios descubiertos y a veces solucionados con atención médica o en el peor de los casos aquellos terminaban con trastornos de conducta o de comportamiento . Claro que había sus contadas excepciones, como el caso de mi amigo Vauban , el perforador, que fue a parar a la cárcel de Santo Domingo por su experiencia sexual con una mozuela de 18 años, porque en esa época, eran  menores de edad, todas las que tenían menos de 21 años o los que eran invitados a contraer matrimonio , bajo la amenaza de un revolver en la sien de l os acongojados, que yendo el tiempo criaron hijos modelos y orgullo de sus progenitores . Sin embargo, las tres o cuatro mariposas nocturnas de ese entonces, como la Huamalca, la Sara Bombo, la Shora o la Desiderata vendían sus atributos al pie de los cercos de las huertas, bajo las chishcas y las retamas o a la sombra de los eucaliptos, con el peligro de ser vistos por alguna señorona, que iba a divulgar a toda la ciudad, sin contar de poder ser condecorados con alguna enfermedad de trasmisión sexual, porque el comprar un preservativo marca Sultán, era toda una epopeya, si no contábamos con la amistad del empleado de la botica. Ahora , de las discotecas y los clubes nocturnos, salen niñas y jóvenes embriagados de amor y licor, que sin ningún reparo ingresan a los hoteles, donde les facilitan camas con sábanas limpias, ambientes a media luz, servicios higiénicos, condones e inclusive pastillas afrodisiacas y vaya uno a saber si también uno que otro cigarrito de mariguana o un kete de pasta básica de cocaína.
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Sin decir que todo tiempo pasado fue mejor, pero, son inolvidables las veces que en las conversaciones de las noches de tertulia en el viejo Chachapoyas, contaban que el recién casado tenía que mostrar, al siguiente día de su luna de miel, la sábana manchada de sangre para demostrar, sobre todo, la honorabilidad de la familia …, felizmente que en esos tiempos todavía no estaba de moda los famosos “puntitos de oro”, muy fáciles de hacer en manos expertas y que también ahora están desaparecien do. No es que los valores morales han cambiado, lo que ha cambiado es el  comportamiento de una juventud desenfrenada, corrompida muchas veces por la droga y el alcohol …, jóvenes de todos los estratos sociales, en que impera el libertinaje y esa falta completa de responsabilidad ante la vida, a los que no les importa el futuro de los niños que traen a este mundo, que se convierten en caritas sucias que pululan en las grandes urbes o caminan desamparados en los cerros o en los cinturones de pobreza por el incremento de embarazos no deseados y que, además, por la promiscuidad sexual, hay un aumento de las enfermedades de trasmisión sexual, como el SIDA, la sífilis, el contagio del papiloma virus y otras . Es que nuestro Perú en general y nuestra tierra en particular, está olvidando que el verdadero emporio de nuestra Nación está en la crianza de nuestros niños, porque no es suficiente la gran área territorial del Perú, las riquezas de abundantes minerales, la existencia de petróleo y gas natural, o  la flora y fauna de las tres regiones de nuestra Patria, o nuestra riqueza pesquera aumentada con 50.000 kilómetros cuadrados, o sus atractivos turísticos por sus ruinas arqueológicas y el desarrollo de la industria culinaria o el progreso de las medianas y grandes empresas, si es que olvidamos que el pilar fundamental de nuestro desarrollo debe empezar en nuestro hogar, orientando a esa pléyade de más o menos catorce millones y medio de infantes, que crecen muchas veces, sin cariño, sin una buena educación, con maestros mal pagados que no dan una buena instrucción, sin centros deportivos, sin una política de salud y de prevención de enfermedades infecto contagiosas, con una mala alimentación y la influencia de los medios de comunicación que irradian violencia, corrupción y delincuencia, noticias y programas que muchas veces son los únicos atractivos para su distracción en los centros poblados, sin contar a todos aquellos abandonados en lugares aislados de nuestra serranía, nuestra Amazonía y sin ir muy lejos en nuestras propias narices en los Asentamientos Humanos, producto de invasiones, sin una buena planificación urbana de las grandes ciudades . No todo está perdido. Tenemos Fe en nuestro Perú, en las diferentes Regiones de nuestra Patria y en ti Amazonas. No tenemos miedo de que la gente se burle de los que decimos la verdad, tampoco de aquellos falsos profetas que con solo palabras bonitas y engañosas en épocas de elecciones llegan a ofrecernos cebo de culebra, con la intención de ser favorecidos como autoridades .
Termino esta crónica
, que empezó, como una reseña de un pasado glorioso que se fue, de ese recuerdo que vibra en nuestro ser y que es la reminiscencia de esa niña encantadora de la cual aun saboreamos el beso furtivo que fue el sello de una promesa que jamás se cumplió y que también es la gratitud a la vida por todas las enseñanzas que recibimos y nunca se olvidan . Teniendo en cuenta , que el agua que va río abajo, jamás regresa, y ya no es posible beber de su sabiduría, deseo hacer un llamado a la conciencia de nuestra gente para que en el tiempo que tengan que elegir nuevas autoridades, pidan la iluminación de D+os, para que nos bendiga con personajes de buena voluntad, honestos, probos y temerosos del Poder de nuestro Creador y no volvamos a caer en equivocaciones o falsas apreciaciones .
 
*D+OS SALVE Y PROTEJA A NUESTRO PUEBLO*